El monte se llamaba Tristeza, debido a que siempre estaba sollozando porque quería una compañera. Además era listo, guapo, bueno.......
Un día pasó por allí un hada que lo oyó llorar y le dijo:
-¿Por qué lloras?- le preguntó el hada.
- Porque no me gusta estar solo- le contestó Tristeza.
Entonces el hada se dio cuenta de que detrás suya había un monte, pero en chica . Y así empezó el comienzo de una buena amistad. Y Tristeza hasta se había cambiado de nombre. Ahora se llamaba Alegría.

Y fueron felices y comieron perdices, y de postre bizcocho, pero a mí me dieron un tomate pocho.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.