miércoles, 16 de diciembre de 2015

Fósforo y la aventura del túnel

   Érase un vez, y mentira no es, que había un perro parlanchín llamado Fósforo, con el color de pelo marrón, con la tripa blanca, ojos verdes. Tiene un collar naranja que solo se lo pone cuando sale a correr. Ah, y por pocas se me olvida decirte que le encanta correr.
  
     Un dia Fósforo iba paseando por la ciudad con su dueño, cuando, por distraerse su dueño con el móvil, llegaron hasta un túnel en el que los secuestraron.

    Cuando les descubrieron los ojos, vieron a un hombre maniatado que les hizo señales para que se acercaran. Cuando lo hicieron, Fósforo dijo:
- ¿Qué quieres?-
- Que nos escapemos los tres- dijo el hombre.

    Y  trazaron un plan. Trataría de despistarlos, y si se se quedaba alguno de ellos, lo atarían con las cuerdas.

   Asi lo hicieron. Todo salió genial y los tres salieron sanos y felices del secuestro. 

   Y como dice san Fermín, este cuento llegó a su fin.

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