KATIE KAZOO. CHICOS CONTRA CHICAS

   Este libro trata sobre una niña y la rivalidad de chicos contra chicos.

   Era un día normal para Katie. Susi le dio, corriendo, un sobre para que Fox no lo viera. Katie le preguntó que por qué tanto misterio. Susi le dijo que era una invitación para su fiesta de pijamas, el sábado, en su casa. Katie le preguntó por qué no la podía ver Fox. Ella le dijo que era porque era solo para chicas, y además no se llevaban muy bien. Katie le preguntó de qué haría su fiesta de pijamas. Susi dijo que alquilarían unas películas, se harían peinados, jugarían a un montón de cosas y se maquillarían antes de irse a dormir.

  Al momento llegó Fox y Katie metió corriendo la invitación en la cartera. Fox le dijo que si querría ir el sábado al parque de atracciones para montarse en la montaña rusa el "Rayo Veloz ". Katie le dijo que le encantaría, pero se acordó de la fiesta de Susi. Entonces le dijo que es que había quedado con Susi. Fox se quedó un momento pensativo antes de decirle que a sus padres no les importaría llevar a dos amigas. Katie le puso más excusas. Entonces Fox se cabreó y ella le dijo que es que tenía una fiesta de pijamas solo para chicas. Entonces Fox chilló que Susi era una pedorra. Se fue corriendo a contárselo a Mac.

   Para la hora de comer, Fox ya le había contado a todos lo de la fiesta de pijamas de Susi. Katie, enseguida se dio cuenta de que estaban que trinaban porque le tiraban miraditas furiosas a las chicas. Cuando ella se acercó, el único hueco que quedaba era entre Mac y Zoe, justo entre las chicas y los chicos, pero nada más dejar su bandeja allí, Mac se levantó de un salto y se alejó de ella mientras hacía como si le echase un spray invisible.

   Katie se sintió fatal porque Mac era su amigo. Él fue quien le había puesto el mote de Katie Kazoo. Solían contar chistes juntos y jugar a la salida del colegio.

  Ella odiaba que hubiese peleas entre chicos y chicas. Solo hace algunas semanas que Susi y Fox discutieron por quién se quedaría a Rapidín, el hámster de la clase. Un chico la sorprendió por la espalda. Entonces le echó el spray invisible y Katie se hartó y chilló:
¡ LAS CHICAS NO OLEMOS MAL, QUE OS QUEDE CLARITO A TODOS!
Luego salió echando chispas del comedor.

   Katie subió corriendo a la clase a coger el jersey para salir al patio con Susi. Pero antes de que llegara a salir de la clase, sintió un hormigueo en la nuca, como si soplara una brisilla extraña. Era el viento mágico.

Ella, antes de abrir los ojos, olfateó un poco y ya no olía como antes. El olor de la clase de 3ºA era una mezcla de tiza, rotuladores y jaula de hámster, pero ahora olía a sándwich de atún, a patatas fritas, a yogur..... Abrió los ojos y era....... se había convertido en.......

 Y SI QUIERES SABER MÁS, LEER ES LO QUE TIENES QUE HACER...