lunes, 19 de junio de 2017

CENICIENTA

Había una vez una muchacha llamada Cenicienta. Era dulce y agradable, sobre todo con sus amigos, los animales.

Pero no todos eran buenos con ella. Ella vivía con su
madrasta y sus dos hermanastras, quienes la trataban
como a una esclava.

Cenicienta nunca se quejaba y siempre hacía lo que le pedían, pero era muy infeliz. Deseaba ser tratada con el mismo respeto que sus hermanas.

Un día, su deseo se hizo realidad. El rey iba a dar una fiesta en el castillo y todas las jóvenes del reino estarían invitadas, ¡hasta Cenicienta!.

 Su madrasta le dio permiso para ir al gran baile con dos condiciones, que antes hubiera terminado sus tareas y que hallara un vestido adecuado a la ocasión.

 Cuando llegó el gran día, Cenicienta se puso su nuevo vestido que se había hecho con ayuda de sus amigos los animales. Pero no pasó mucho tiempo, cuando sus hermanastras destruyeron su vestido.

Pero luego .............................. la ................................................ y .........................


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