lunes, 9 de mayo de 2016

Cuento

     Érase una vez, en un pequeño pueblo vivía una persona muy grande llamado Pedrito Cruz.

     Una mañana, la gente lo acusaba porque era muy grande y ellos medianos, y sucesivamente. Le decían: - Mira el gigante, que va a romper el techo. Y Pedrito cada vez estaba más ofendido de lo que opinaba la gente de él.

     Pedrito era una persona alta, de 27 años de edad, joven, guapo, pero discriminado, moreno, de un carácter muy bueno, como un algodón de azúcar por dentro, sensible y educado.

     Como no sabía qué hacer, tuvo que recurrir a una psicóloga  muy buena que vivía en Lérida. Cuando llegó, le contó a la mujer lo que le hacían, cómo lo discriminaban, y cómo se sentía respecto a lo que le sucedía. Entonces estuvieron manteniendo una conversación larga y entretenida. La mujer le dijo lo que tenía que hacer y sucesivamente. Lo puso en práctica y desde luego no tuvo ninguna pelea más.

     Y este verano fue el jugador estrella en el equipo de baloncesto. De hecho, esas personas que le dijeron esas palabras ahora le dieron las gracias por haber hecho que el equipo de baloncesto ganara el campeonato.

     Y colorin colorado, este cuento ha acabado.


     Moraleja= No discrimines a nadie según su físico o cómo sean, porque tal vez algún día le tengas que dar las gracias.

Y RECUERDA QUE NADIE ES PERFECTO PORQUE CADA PERSONA TIENE UN DEFECTO Y NO TE GUSTARÍA QUE SE METIERAN CON TU DEFECTO.                     

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